¿CÓMO ERA ESO DEL SÉPTIMO DÍA?

domingo, 20 de diciembre de 2009

Suena el despertador... 'pi-pi-piiip pi-pi,piiiip'. ¡No me lo puedo "decreer"! Claro, tengo tan mal acostumbrada a la pobre máquina que ya da por hecho que tiene que sonar todos los santos días (lo de santos por aquello que hoy es domingo, día del señor).


Hago un amago inútil de abrir los ojos, de manera que tengo que pasar a un plan B: manosear a tientas la mesilla, hasta dar con el ruidoso aparato y desconectar completamente la alarma, con el fin de que no suene a los 10 minutos de nuevo. No creáis que esta es una misión fácil, a oscuras, con la mano más dormida que yo misma y procurando ser rápida. De repente me doy cuenta de que lo que suena no es el despertador, mejor dicho, MI despertador. Es el de... llamémosle "Mr. X", que igual no se quiere dar a la fama y no soy quien para impedirlo...

Ahora mi pobre neurona dormida empieza a estirarse a procesar información: ¡estamos en Navidades! época en la que se predica amor pero se practica consumismo. El pobre Mr. X tiene que trabajar... es lo que tiene ser una de las personas que provee a las masas hambrientas de compras compulsivas, de presas que llevarse a casas envueltas con lacitos.



Y la verdad... es que si la Navidad se viera desde el punto de vista de la gente que trabaja en distribución, se vería como una "mili Express": Un no parar desde que uno se levanta al cantar la corneta hasta que se acuesta según sale del trabajo para volver a empezar al día siguiente. Descansando únicamente una tarde a la semana. Apenas hay tiempo para comer algo. Todo el tiempo cargando y descargando, subiendo y bajando cosas. Soportando a todo tipo de temperaturas y a todo tipo de clientes cada uno con una misión imposible que cumplir... "oiga, quiero unos guantes de boxeo con los que se pueda nadar, porque a mi nieto le gusta mucho nadar, y que haga soniditos de animales, que resulta que los está aprendiendo en el colegio..." dan ganas de decirle "Pero vamos a ver señora, lo primero ¿realmente odia tanto a su nieto como para regalarle algo así? lo segundo ¡¡de donde #%$$%"! quiere que saque algo como eso?"



Y es que se tendría que cambiar lo de 'Milagritos a Lourdes' por 'Milagritos a las tiendas en Navidad'.
A lo que iba -que como siempre me voy por las ramas- esta mañana, el pobre Mr.X se ha ido a las 8 y pico de la mañana del domingo a enfrentarse a las frías temperaturas de la calle (él solito, qué valiente es mi niño) y dirigirse a su puesto con la pinturas de guerra en la cara. Volverá a comer a las 16h para volver a irse hasta que cierren... De manera que yo, esta mañana, saqué mi pañuelo blanco para despedirme y desearle suerte en esta Navidad de los cojones -digo, con polvorones- que está volviendo completamente loca a la sociedad y está perdiendo la verdadera razón de su existencia para pasar a ser un movimiento económico en toda regla.



PD: Encima, los méritos de todo este trabajo se los llevan los Reyes Magos... malditos farsantes :-p

TODO UN MUNDO

miércoles, 16 de diciembre de 2009


Lo reconozco: el mundo de los blogs me tiene enganchada. Me gusta, lo disfruto. Es un rincón acogedor , donde todo el que quiera es bienvenido. Un mundo, donde no es lo superficial lo primero que conoces, sino lo profundo de las personas. Hay muchos tipos de blogs: blogs temáticos, de cocina, de moda, de fotografía, de noticias, de sucesos y experiencias personales, de poesía, de pensamientos… y en todos ellos hay una huella muy personal que quizá en el mundo real, a primera vista, cara a cara por primera vez y sin contacto anterior, habría pasado desapercibida.

Aquí no importa cómo eres… aquí simplemente eres. La magia de este mundo es ver como se unen personas que no se conocen, y llegan a intimar más que los propios conocidos, no hay barreras. Aquí no ves (como normalmente ocurre) la punta del iceberg, sino un pequeño fragmento de la parte oculta por el agua.


Ya que hablo de blogs, aprovecho para dar las gracias a una personita (o más bien personaza) que me ha apoyado y ayudado más de lo que seguramente se imagine =)
Y nada más por hoy, voy a darme una ducha, a ponerme las zapatillas... y a disfrutar un ratito de la buena lectura que me ofreceís.

DIFICULTADES TÉCNICAS

domingo, 13 de diciembre de 2009

 


Me han dicho vía mail, que el blog tiene problemas para registrar los comentarios. La verdad es que no tengo ni idea del por qué del problema; sí sé que lo tengo desde que cambié la plantilla de fondo.

He cambiado la configuración y espero que ahora se pueda comentar, si la configuración no es suficiente y alguien sabe cómo se podría solucionar esto, agradecería que me dieran alguna pista por mail. Yo por mi cuenta investigaré un poco más =)


¡Gracias blogueros!

MARCHANDO UNA DE CONFESIONES...

sábado, 12 de diciembre de 2009


Hoy me siento más animada (y algo más fuerte) estaba agotada por el mes de trabajo que he pasado. Si a eso le añadimos un curso de 5 horas los sábados por la mañana -y las horas de estudio que necesito por otro lado para que el curso me sirva de algo-, la casa, la compra, la plancha etc... no es de extrañar que necesitara un descanso.
Hoy no ha habido curso, la profesora está de baja, de manera que puedo tomarme este fin de semana con más relax =)
La verdad es que desde que me he independizado estoy muy agusto. Y estoy creciendo mucho como persona, es de las mejores decisiones (si no la mejor) que he tomado. No es que no estuviera agusto con mis padres, que son dos trozos de pan y les quiero un montón, pero llevaba años necesitando un cambio como este en mi vida. Estaba apalancada en el tiempo y por fin estoy madurando.
Además lo estoy disfrutando mucho, me encanta vivir con mi pareja. Es como vivir con tu mejor amigo, incluso con más ventajas. Juanjo es lo mejor que me ha pasado. De hecho a veces tengo miedo de que un día deje de estar ahí, porque sé que me costaría mucho vivir sin él. Me he acostumbrado a contarle todo lo que me pasa, a nuestras risas diarias, a la seguridad que me dan sus abrazos cuando me siento mal, a lo bonito que es compartir las alegrías, a verle dormido, a oírle cantar, a compartir todo tipo de momentos, a aprender de él y de nosotros.
Sé que él no cree en el amor eterno (por experiencias personales que no vienen al caso y que no voy a contar porque forman parte de su intimidad) y a veces, sin querer, me transmite esa idea... de ahí mi miedo -que aparece y desaparece según el día- a perderle, a que se desvanezca y todo quede en recuerdos borrosos.
La sensatez me dice que me olvide del impredecible futuro y que viva, disfrute y desmigue el presente. Eso intento... pero necesito más práctica jeje, espero conseguirlo con facilidad algún día ya que aún a veces cuesta.
Y es que ser adulto es bonito, pero duro. Creo que el momento en el que de verdad te conviertes en adulto (o por lo menos en mi caso ha sido así) es cuando te das cuenta de que realmente estás solo en la vida. No me interpretéis mal: siempre habrá gente que te quiera y a quien quieras; la familia por ejemplo, siempre estará ahí.... Me refiero a que nadie puede vivir por ti, ni tomar las decisiones por ti, ni aprender por ti. Me refiero a que esas personas que están en tu círculo y que son tan importantes en tu vida pueden faltar en algún momento (porque dejen este mundo o porque simplemente te dejen a ti, esas cosas pasan). El día que de verdad fui consciente de mi adultez (y no hace mucho de eso) fue el día que descubrí que la única compañía con la que cuento incondicionalmente durante toda mi vida, soy yo misma.
Al principio esta idea da vértigo, siempre ha habido alguien que te sacara las castañas del fuego, un "plan B". Ahora te das cuenta de que tu bienestar depende de ti: de tu propio esfuerzo, de que te cuides, de que no te dejes arrastrar por las cosas que no te convienen o que te hacen daño. Y aunque a veces echo de menos esa mano protectora que que todo lo solucionaba cuando se torcía, creo que ser por fin dueño de tu vida te enriquece infinitamente.

¡Ea!

viernes, 11 de diciembre de 2009

Lo reconozco: tengo el espíritu Navideño ni se sabe dónde... soy muy pasota con estas fiestas y de hecho, en las dos Navidades que llevo independizada aún no he puesto árbol, ni espumillón ni nada que de pistas sobre las fechas en las que estamos. No es nada personal, simplemente pereza y que para mi estas fechas no son ni más ni menos que cualquier otra....
Sin embargo, esta mañana cuando he ido a trabajar me he encontrado en la entrada un árbol enoooorme lleno de luces. Y no lo he podido evitar, me he embobado mirando. Así que ya que no voy a poner nada parecido en mi casa (al menos de momento), me conformo con "plantar un pino" (en el mejor de los sentidos ejem ejem) aquí mismo:






¡Ahí queda eso! jeje...

Cuando algo se rompe por dentro

martes, 8 de diciembre de 2009


Cuando algo se rompe por dentro, lo notas. Sabes que algo no va bien, pero al principio tienes la esperanza de que igual que se rompió solo, se arreglará solo.

Pasa el tiempo y te das cuenta de que esa pieza rota sigue ahí, con la diferencia de que ahora la herramienta que necesitas para arreglarla la tienes oxidada por el desuso.

Y es entonces cuando sientes miedo, no sabes lo que pasa, pero eso que pasa va a más. Te sientes herida, distante de la gente que te quiere, insegura y sola. Sola porque no puedes esperar que nadie te comprenda cuando ni tú misma lo haces. Y entonces vienen las preguntas ¿y si este mal estar va a más? ¿Y si nunca me arreglo? Buscas ayuda en un psicólogo, pero no estás segura de que sea la mejor alternativa porque esa pieza suelta y rota está muy escondida y no sabes detectarla para explicar a un profesional cuál es. Por otra parte, no es fácil poder pagarse un psicólogo durante mucho tiempo cuando estás empezando a trabajar y tu salario no es para tirar cohetes... De manera que pasados un par de meses lo dejas, con la esperanza de que tú misma sepas curarte.
Y no te curas, pasa el tiempo y no te curas. A veces parece que la pieza está arreglada, que no hay nada suelto dentro de mi, pero al mínimo golpe la pieza vuelve a sonar, recordándome que cuanto más tiempo pasa, más forma parte de mi naturaleza rota.

Odio ser quejica, no me gustan los llorones, siempre he sido una luchadora... pero no me he querido lo suficiente. Por eso quizá no me arreglo. Porque no me quiero lo suficiente. Te lees mil libros de auto-ayuda que de poco valen, simples recetarios de gente que no sabe de lo que habla. Más soledad, más silencio, más miedo...

Quiero que esto termine, necesito que esto termine porque no quiero que mi vida se vea arrastrada por mi pieza rota. Tengo una pareja estupenda y un buen trabajo y ambos se pueden encontrar en peligro si no me arreglo. Lo sé, me lo dice algo por dentro. No puedo hablar con nadie de mi rotura porque me mirarían con cara de no entender nada. Y cuanto más lo disimulo más se nota desde fuera que algo falla.

Esta semana algo ha dado la voz de alarma, esta vez ha sido mi salud. He tenido dos desmayos en una semana. Bajadas de tensión, pero sé que están provocadas por el agotamiento de tirar de un carro a lo loco, sin dirección y sin motivo. Necesito arreglarme. ¿Qué tengo roto?
 
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